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Urgit

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Mensajes publicados por Urgit

  1. Todavía sentía un leve cosquilleo en los dedos cuando salieron del templo de Tauro y se encaminaron de nuevo a la zona habitable del Santuario. El entrenamiento había concluido por hoy y Karadas consideraba que, con lo que había hecho, había logrado motivar al aspirante lo suficiente como para intentar incluir dentro de poco a uno de ellos al menos en el elenco de caballeros dorados. 

     

    Continúa en Prado del Santuario

  2. La práctica y la calma habían dado a Linto la capacidad de ser capaz de controlar el cosmos que fluía en su interior para invocarlo, hasta cierto punto, según sus propios deseos.

     

    Lo sintió, como tantas otras veces, naciendo lentamente en su interior. Primero como un cosquilleo, poco a poco, un frío hormigueo que recorría cada fibra de su ser mientras crecía en círculos en su interior. Lo dirigió hacia su brazo, conteniéndolo mientras notaba el leve entumecimiento que la energía provocaba en sus músculos.

     

    A su lado, Rigel también intentaba concentrarse y las pequeñas hojas secas que el viento otoñal comenzaba a arrancar giraban desordenadamente a su alrededor, como movidas por una invisible fuerza que las atrajera hacia él.

     

    Linto adelantó el brazo, expulsó el cosmos por las yemas de los dedos, provocándole la sensación de unos finos pinchazos y la misma se dirigió contra la columna apuntada. Un fría corriente se mantuvo visible durante unos instantes, conectando al hispano con la piedra, hasta que la misma desapareció, revelando cristales de hielo allá donde había impactado su cosmos y agresivos carámbanos de hielo naciendo de la columna derruida, que brillaban al reflejar los rayos del sol de mediodía.

     

    Por su parte, Rigel perdió la concentración y las hojas dejaron de danzar a su alrededor, alejándose, tan decepcionadas como él, hacia la lejanía.

     

    -         Está bien –dijo Phoros-. Una vez más, continuamos.

    El entrenamiento seguía sin que el franco hiciese caso a los éxitos, ni a los fracasos, solo instando una y otra vez a que continuasen practicando.

     

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    Tirada Concentrar Cosmos: 80

    Tirada 7º Sentido Voluntad: 180

     

    Linto Voluntad 20+1D100 (69)= 89 Éxito

     

    Rigel Voluntad 25+1D100 (38)= 63 Fallo

  3. De nuevo, la rapidez del joven muchacho sorprendió a Gabriel, que sintió, más que ver, como una fuerte patada en el estómago le hacía retroceder. Hincó la rodilla para tomar resuello justo en el mismo momento en el que Drogpa arremetía nuevamente hacia él con su puño tras una extraña pirueta, pero el golpe no le acertó. Quizás no esperaba que Gabriel no siguiese en pie tras el primer ataque y ello le había descolocado levemente, pero no duró mucho. Con la misma velocidad, hizo un giro completo con su cuerpo y le lanzó una patada al rostro con tal fuerza que la misma destelló levemente ante los ojos de Gabriel.

     

    El joven griego levantó el brazo izquierdo instintivamente para protegerse a la vez que esquivaba el ataque como bien podía y, aunque fue suficiente para no recibir de pleno el mismo, la potente onda que rodeaba la patada de Drogpa le arrastró por el mármol hasta que unos segmentos de columna detuvieron su avance en seco.

     

    No fue mucho, pero el polvo que levantó el golpe recibido tardó unos segundos en despejarse. Gabriel se encontraba apoyado de espaldas contra la columna, fatigado y con un hilillo de sangre en la comisura de los labios. La armadura, magullada y las correas que la sujetaban en la zona izquierda rasgadas, dejaban la misma medio colgando en su cuerpo. La mirada limpia del muchacho fija en el joven de cabello morado.

     

    -          Eso ha estado bien –interrumpió de repente Kiriel quien, tras un gesto, había detenido su combate con Maia-. ¿Te encuentras bien, Gabriel?

     

    Asintió y, con un leve temblor, se puso en pie apoyándose en las piedras a su espalda. El maestro observó a los tres muchachos, a los que ya había evaluado durante estas semanas, y les pidió que se acercaran a él.

     

    -          Vamos a intentar, una vez más, que concentréis vuestro cosmos como os he enseñado. Quiero ver de lo que sois capaces.

     

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    1ª Drogpa Combate Sin Armas 65 à 1D100= 15à Éxito à Daño Patada 1D8+2= 10 (x3 PC)= 30. 10 Puntos de Vida Gabriel y 20 Puntos la Armadura

     

    2ª  Drogpa Combate Sin Armas 65 à 1D100= 71à Fallo

     

     

    3ª Drogpa Combate Sin Armas 65 à 1D100= 5à  Éxito Crítico à Daño 1D8+2= 7(x5PC)= 35 (x2)= 70 à 70 Puntos de Vida a Gabriel y 70 Puntos a la Armadura.

     

    1ª Gabriel Esquivar 45 à 34 Éxito.

     

    Gabriel PV= 40-25=15            Armadura= 30-25=5             Cosmos 32

    Drogpa PV= 38                        Armadura= 44                      Cosmos 39-11= 28

  4. Viene de Escaleras entre el Templo de Aries y Tauro.

     

     

    -          Sígueme un poco más, Alexander.

     

    Son las únicas palabras que el Patriarca le dedica mientras sus pasos se encaminan hacia el interior del enorme templo clásico que ha aparecido ante ellos. La vasta estructura del mismo les da la bienvenida a su manera, intimidándoles sin reparo alguno, al igual que la cabeza del bobino que mira hacia las escaleras que dan acceso al templo, como si fuese a saltar del frontón en algún momento para embestir a las visitas indeseadas. A pesar de todo ello, Karadas avanza al interior con decisión, seguro de que el muchacho seguirá sus pasos.

     

    El interior de la sala es, si cabe, mayor de lo que preveía, imaginando que tal vez los laterales del mismo se enclaustren en la montaña en la que se encuentra enclavado el templo. Grandes columnas sujetan el alto techo, pese a que las mismas están a más de medio centenar de pasos del punto central. El Patriarca, único de los dos que sabe hacia dónde debe de dirigirse, gira hacia la derecha en un punto de la sala central y se encamina a una de las paredes de ladrillo que, conforme se acercan, se ve con mayor claridad. En ella, se pueden ver una serie de puertas. Sus pasos les llevan, como por azar, hasta una situada a la izquierda de dicha pared y entran en la estancia.

     

    Un leve resplandor dorado ilumina la sala y la luz se hace de pronto, gracias a las velas que reposan en un candelabro situado junto a la entrada. Están en una estancia pequeña, sin más mobiliario que unas cuantas lejas ancladas a la pared y una gran caja en el centro de la misma, oculta bajo tela de arpillera. Con un rápido gesto Karadas la retiró, moviendo el polvo por la habitación y provocando que las velas titilaran levemente.

    La caja, de un color dorado viejo, estaba brillantemente decorada con motivos geométricos en los laterales y la parte superior mientras que en el centro de la misma, la silueta de la cabeza de un toro con una gran argolla en su nariz revelaba el contenido de la misma.

     

    -          Te he traído aquí –comenzó de nuevo a hablar-, para que veas como yo he visto la constelación que vela por ti. Y para decirte que la armadura es una amante exigente que solo reconocerá a quien sea capaz de domar su poder para convertirse, a su vez, en una fiera indomable.

  5. El Patriarca no esperó a que Alexander hiciera comentario alguno antes de iniciar el ascenso por las escaleras que llevaban al siguiente templo, el del gran toro.

    El sol se encontraba en su punto más alto de aquellos días invernales y, a pesar de la altura, sus rayos les calentaban lo suficiente como para que el frío no les afectase. Continuaron el avance en silencio, los metálicos pasos de Karadas amortiguados levemente por el leve viento que soplaba y ondulaba con respeto sus ropajes.

     

    Las escaleras giraban en varias ocasiones, alargando un camino que bien habría sido más corto de haber sido más directo, pero el anglo quería pensar que tanto giro servía para algo más que por la mera estética del lugar que diseñara un antiguo arquitecto.

     

    Así, tras unos minutos que se antojaron eternos y en solemne silencio, llegaron a la portada del Templo de Tauro.

     

    Continúa en Templo de Tauro.

  6. Viene de Escalera a las Doce Casas

     

     

    Y fue todo lo que dijo durante el tiempo que tardaron en ascender aquel empinado pero corto tramo que les llevó ante un enorme templo clásico con el símbolo del carnero dorado en el friso bajo el inexistente frontón. La Casa de Aries está enclavada entre dos paredes rocosas que cierran el camino dejando tan solo como única forma de seguir adelante el atravesar el vasto templo.

     

    -          Este es el Templo de Aries –le explicó cuando cruzaron el umbral-, la primera de las casas del Zodiaco que protegen el Templo de Atenea al final de la montaña.

     

    Caminaron por el amplio y vacío templo del carnero con el único acompañamiento del sonido de sus pisadas sobre el frío mármol. Karadas evitó la zona central del mismo, desviándose por un estrecho pasillo abierto flanqueado por una pared en la que distinguió un par de puertas a un lado y las altas columnas al otro. Casi al final, cuando habían caminado tanto que a Alexander le asombraba que todo formase parte de la misma edificación, torcieron de nuevo y se encontró en la parte central, de nuevo, pero tan solo a unos pasos de la puerta que daba la salida al mismo.

     

    A la espalda del templo, más escaleras se abrían de nuevo ante él.

     

    -Todavía nos queda un poco, Alexander. Al siguiente templo es al que nos dirigimos.

  7. Pese a que el primero de los golpes de Gabriel erró su objetivo, un rápido puñetazo le pilló por sorpresa cuando le acertó en el estómago, sin darle el suficiente tiempo para reaccionar. Durante un instante, Drogpa sintió como le faltaba la respiración, inclinado más por la sorpresa de haber encajado el ataque que por el daño que pudiera haberle hecho Gabriel, seguro que de haber podido utilizar parte de su cosmos, el golpe habría sido más doloroso.

     

    Pero el joven chino había jugado sus cartas, esperado el avance y dejado que su rival se acercara. Ahora que lo tenía encima, era su turno de demostrarle de lo que era capaz.

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    2ª Gabriel Combate Sin Armas 55 à 1D100= 2 à Éxito Crítico à Daño 1D6-1= 4-1= 3 (x2) à 6 Puntos de Vida Drogpa y 6 Puntos la Armadura.

     

    1ª Drogpa Esquivar 45à 1D100= 74 à Fallo.

     

     

    Gabriel PV= 40                       Armadura= 30                       Cosmos 32

    Drogpa PV= 44-6= 38             Armadura= 50-6= 44            Cosmos 39

     

    Iniciativa Drogpa: -5 +1D100=76 à 71 (Puede hacer tres acciones)

    Iniciativa Gabriel: 15+ 1D100=8 à 23 (Puede hacer una acción)

  8. Me ha parecido muy interesante conocer a Alejandroso y su vida. Comparto el valor que, por encima de las figuras, tiene la serie y respeto tus ideas, aunque soy de los que no comparto al "personaje odioso" que mantienes.
    Pienso que, aún siendo claro, las cosas se pueden decir de otra forma, pero respeto el rol que juegas.
    También te digo que espero tu continuación del fanfic y te deseo lo mejor en tus proyectos!

    Felicito también al equipo de Detrás del Nick por haber llegado tan fuertes estas Navidades con dos entrevistas ni más ni menos!
  9. Buena entrevista que se coge con ganas por ser a alguien a quien tengo mucho aprecio en el foro como es peski2!!
    El día a día de nuestro Compañero en un país tan lejano como China es algo nuevo en la sección, con el pedazo de viaje correspondiente.

    Saber algo más de peski2 es también todo un placer y agradezco muchísimo la opinión que te merece el juego de rol, aunque últimamente esté un poco más descolgado.
    A los compañeros de Detrás del Nick agradecerles esta nueva entrevista con la que nos regalan en vacaciones y la nueva redacción toma el relevo oficialmente. Seguid así y mucha suerte!
  10. Viene de Residencia del Patriarca

     

    Le hizo caminar durante un cuarto de milla sin decir nada, hasta que se plantaron ante una explanada con una escalera. Al elevar la vista el sol no le permitía ver dónde acababan las mismas, pero sí que entre interminables tramos había grandes templos de variada arquitectura salpicando el lugar: Las Doce Casas. Alexander no era ajeno a las historias que se contaban en el lugar, ni tampoco a lo que simbolizaban los doce templos del Zodiaco y al estado actual de los mismos.

     

    -          ¿Preparado?

  11. Viene de Patio Enlosado Norte

     

    Entró por la puerta principal sin que los soldados apostados en la puerta le pusieran impedimento alguno. Bueno, fue capaz de atisbar alguna mirada reprobadora ante lo que imaginaba que era su desaliñado aspecto, pero nada más. Caminó por la gruesa alfombra directo hacia el trono en el que le esperaba Karadas, su maestro y Patriarca de todo el Santuario. El anciano sonrió al verle.

    -          Parece que te ha llevado más tiempo del que pensabas, ¿verdad? –Le dijo algo divertido, con una actitud que contrastaba con la seriedad que había mostrado durante los meses anteriores.

     

    Alexander no dijo nada. Sus poco agraciados rasgos mostraban que no sabía tampoco qué decir, si no fuera por el leve rubor que apareció en sus mejillas.

    -          Espero que ese cosmos que has demostrado no sea fruto de la casualidad, Alexander. Vas a entrenarlo y vas a ver tu objetivo, pues yo ya lo he vislumbrado.

     

    El Patriarca se levantó de la silla, cogió un pequeño pan de una fuente que tenía en una mesita a su lado y se lo lanzó al anglo, que lo atrapó al vuelo.

    -          Sígueme.

     

    Pasó a su lado sin detenerse, en dirección a la puerta principal. Vestía una túnica limpia, sin las roturas de la anterior, que ocultaba lo que pudiera vestir debajo. 

     

    Continúa en Escalera a las Doce Casas...

  12. Ordenar las partes de las columnas que había derrumbado le llevó más tiempo y esfuerzo del que le había costado tirarlas abajo unos minutos antes. Aunque era un muchacho corpulento y el entrenamiento le había hecho más fuerte, tuvo que echar mano de su cosmos en más de una ocasión para levantar las enormes losas que rondaban los doscientos kilos y, en ocasiones, las superaban.

     

    Mientras colocaba aquellas que podía por encima de su cabeza, con gran dificultad, y apartaba los escombros, el sol continuaba alzándose y él, escuchando los sonidos de entrenamiento del resto de sus compañeros que ocupaban otras zonas de aquel lugar.

    Cuando consideró que no podía hacer más, sudoroso y exhausto, calculó que habrían pasado un par de horas desde que se marchase el Patriarca. No se había percatado, pero desde hacía poco sus compañeros debían de haber o bien abandonado el área, o cambiado el tipo de entrenamiento, puesto que ya no se escuchaban sonidos provenientes de otras áreas.

     

    Se espolsó el polvo como pudo de sus ropajes, pero solo consiguió pegarlo más ante el sudor que le cubría. En fin, no debía hacer esperar más al Patriarca y, aunque tuviese ese aspecto y su estómago rugiese por el hambre, se encaminó hacia la residencia que estaba a un escaso paseo de donde entrenaban.

     

    Continúa en Residencia del Patriarca...

  13. Felicidades al ganador de fotografía, Defteros. Una muy buena foto conseguida y para mantener las poses de las figuras y lograr la escena, tuviste seguro mucho trabajo. Justo y merecido premio!!

     

    ¡Y cómo no! ¡Felicidades a Plata por alzarse como ganador con "La Reliquia"! Debo de decir que esa prosa me sonaba muchísimo cuando lo estaba leyendo y lo bien hilvanado que estaba todo, también me llamaba. Ya tengo en el subconsciente tu forma de escribir de tanta colaboración, jaja. Espero que disfrutes los premios como te mereces, amigo. De verdad.  :Face:

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