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plata

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    plata reaccionó a Seraphine en Mis fondos y Renders   
    Hoy os dejo aquí algo de Afrodita
     

     

     

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    plata reaccionó a Albafica en Fan Art Muy Original   
    Créditos al autor 
     
     
     
     
     
    SALUDOS!!!!
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    plata consiguió una reacción de Seraphine en Hades   
    Madrugada del 1 de septiembre del  985, en el Santuario de Atenea.     Galaad respiró profundamente, el momento que llevaba siglos aguardando, se aproximaba.   Su cosmos vibraba en consonancia con las poderosas emanaciones que fluían desde las estrellas. La sentía, cada vez más cerca…   Expectante, aferró con ambas manos el pesado casco dorado que descansaba sobre su trono. Esa madrugada, animadas e imbuidas por una fuerza y energías divinas, las estrellas llovían sobre la tierra, anunciando su retorno.   “Doscientos cuarenta y cinco años, mi señora…”, musitó dirigiendo una fugaz mirada hacia la salida de la cámara del trono, al lugar donde reposaba la  gigantesca estatua de Atenea y al instante sonrió.   -Ya estáis aquí mi señora…- exclamó exhalando lentamente el aire de sus pulmones.    Un poderosísimo cosmos, cálido y bondadoso, acababa de estallar a los pies de la estatua y sus familiares emanaciones, inundaban toda la estancia. Sin perder un instante más Galaad cubrió su cabeza con el casco.   -¡Circe, Ariadna!- llamó entonces y dos jóvenes aparecieron portando la menor de ellas, de apenas unos cinco años, un hermoso paño blanco que entregó al Patriarca.- Nuestra señora acaba de llegar al santuario.- comentó iniciando la marcha, dirigiendo sus pasos hacia la salida de la sala del trono, hacia la gigantesca estatua de Atenea.   Tras él marcharon ambas niñas. De ahora en adelante, cuidarían de la diosa, asistiéndola y velándola junto a las otras doncellas del santuario.    A los pies de la inmensa estatua, descansaba, desnuda y sonriente, una preciosa niña entre los prodigiosos destellos de su energía cósmica que, poco a poco se desvanecían.   Arrodillándose ante ella, con sumo cuidado, el Patriarca la tomó entre sus brazos cubriendo su cuerpecito con el fino paño inmaculado.   -Mi señora.- susurró y la niña sonrió mientras él se levantaba llevándola consigo.-Todo está dispuesto mi señora.   Acunándola entre sus brazos iniciaron el camino de regreso a la sala del Patriarca, cuando…   …una última estrella se abatió envuelta en un fulgurante y violento destello rojizo sobre la tierra. Presagiando la desgracia, el Patriarca detuvo su marcha.    Circe y Ariadna aguardaron confusas tras él.   -¡Ariadna!- llamó y la mayor de las niñas, de trece años, se acercó obediente a tomar entre sus brazos a su diosa.- Llevad a Atenea a sus aposentos, pronto me reuniré con vosotras.- musitó sin dejar de contemplar el oscuro firmamento a la vez que una amarga sensación se abría paso en su interior.   Este era un siglo nefasto. Lo sabía. Ya no le quedaban dudas al respecto, y menos ahora que, tal y como las estrellas vaticinaron, Atenea, había regresado avecinándose una nueva guerra santa.   Sin embargo, y a pesar de estar preparado para ello, no podía evitar que su anciano corazón se sobrecogiera cada vez que vislumbraba una estrella envuelta en llamas caer sobre la tierra y mucho menos aun cuando, algo en su interior le decía, que lo que estaba próximo a suceder, de algún modo trascendería en el futuro…   Había vivido muchas noches como esa y por desgracia conocía bien lo que esa última estrella auguraba.   Con los ojos fijos en la mortecina luz rojiza que bañaba la delgada línea del horizonte ahora que, finalmente, aquel fulgurante destello se había hundido en las oscuras profundidades estelares, Galaad se preguntó así mismo dónde, la límpida luz del amanecer, se teñiría con la sangre de los inocentes y cómo, ese hecho, influiría en el futuro.           LUGH HIJO DE KARNUN     EL ELEGIDO      Durante un buen rato permaneció de pie contemplándolo. Bajo las gruesas pieles y mantas, el pequeño dormía tranquilo ajeno a los oscuros presagios que a él le atenazaban el corazón.   No quería despertarlo, sin embargo, en la oscuridad, alargó su mano…   “No verás a tu hijo convertido en un hombre.”   Fría y desgarradora, aquella sentencia irrumpió violentamente en su interior, paralizándolo momentáneamente.   Con el brazo aún extendido sobre el cuerpo de su hijo, Llyd tragó saliva recordando las palabras que musitó a su oído el anciano y venerable Cahba el día que desposó a Brigit.    Meditabundo, cerró entonces los ojos tomando entre sus dedos la torques de oro que llevaba al cuello, acariciando suavemente su contorno. Aquel sencillo gesto, siempre lo reconfortaba y, por algún motivo, la imagen de sí mismo retirándola del cuello de su padre el día que este falleció, acudió a su mente junto con el resto  de lo que Cahba le auguró.   “Cuando tu hijo reciba el torques, cerraremos el círculo… Inger borrará la marca de Gundenstrun… puedes estar orgulloso… Tu hijo está destinado a cumplir con un noble propósito. Marchará y luchará contra las fuerzas del mal.”   Lentamente, exhalando el aire de sus pulmones, Llyd abrió sus ojos mientras en su mente aún resonaban aquellas amargas y extrañas palabras.    Afligido,  recordó así mismo el momento en el que su padre lo llevó a un lado ansioso por saber lo que el más venerable de los druidas le había profetizado a su hijo y excitado le preguntó cuáles habían sido sus palabras.   Aquel día, aunque perplejo, sonrió convencido de que no existía el destino y que ninguna premonición  lo amarraría, ni a él, ni a su hijo. “Padre… sé que Cahba jamás se ha equivocado en sus predicciones pero… me resisto a creer en sus palabras. No padre, yo veré a mi hijo convertirse en un hombre.”   Ahora no estaba tan seguro de ello.   Esta era la tercera noche que sus desgarradores aullidos lo despertaban a media madrugada. Al igual que hiciera la primera y segunda noche, abandonó el cálido lecho para asomarse a la ventana y desde allí la contempló mientras el frío engarrotaba sus músculos y sentía una terrible angustia abriéndose paso en su interior.   Envuelta en un blanco sudario avanzaba por entre los árboles, dirigiendo sus pasos hacia la aldea, llorando, lanzando plañideros suspiros que laceraban y  traspasaban su alma…   … pero, lo que más le inquietaba era que Banshea no venía sola.   ¿Qué significaría aquello?    Incluso preguntó a Croad, pero este no pudo o no supo qué contestarle.   “Banshea llora la muerte de algún miembro de tu familia pero, siempre viene sola. ¿Y, dices que ellos la acompañan? Algo terrible está por suceder, aunque no sé qué pueda ser. ”   Que Gundenstrun se apiadara entonces de todos ellos pues, a la cadavérica mujer de largos cabellos rojizos y blanco sudario, la acompañaba una jauría de lobos espectrales.   -¿Qué haces?- sobresaltado, Llyd volvió de golpe a la dura y cruda realidad. La voz de su mujer lo había arrancado de cuajo de sus angustiosas ensoñaciones. Acercándose a él, Brigit posó su rostro sobre su espalda, acariciándolo, abrazándolo por la cintura y el recibió agradecido aquel humano y cálido contacto - Te extrañé… ¿Por qué te has levantado?    Con el rostro velado, oculto por las sombras de la noche Llyd  amargamente sonrió.   -Quería ver a nuestro hijo- susurró acariciando tiernamente la mano de su mujer, acallando la terrible y angustiosa desazón que lo había conducido hasta allí.   -Mañana lo verás… anda, vamos,- susurró tirando de su mano- aún podemos descansar algo antes del amanecer.   -Sí- musitó pasando afectuosamente su brazo por encima de sus hombros, dejándose llevar.     LA MARCA DE GUNDENSTRUN     Pronto amanecería. Bostezando y algo adormilado aún ocultó entre sus vestiduras la pequeña hoz de ónix que el druida Croad le había entregado y con la que debía recoger, de camino al arroyo donde todas las mañanas este le aguardaba, las plantas medicinales de las que habían estado hablando el día anterior como parte de su iniciación.   Estaba terminando de preparar sus cosas cuando su padre se aproximó a él.   -Ruego a Karnun que te brinde toda su fuerza y su poder-comentó postrándose ante su hijo, posando sus manos sobre sus hombros mientras este hundía inquisitivamente sus ojos en los de su padre, a la vez que, a escasos pasos de donde Llyd se hallaba arrodillado frente a su hijo, confusa, Brigit los contemplaba.- le ruego que destierres el temor y el dolor de tu corazón pues has sido elegido por nuestros dioses para cumplir la sagrada misión de proteger a Atenea.   -Llyd…- asustada por las misteriosas palabras de su esposo, la mujer dejó caer al suelo el paño que llevaba entre sus manos. Sin apartar la mirada de los ojos de su hijo, Llyd alzó su brazo instándola a callar.   -¿Atenea? ¿Padre qué…?   -Esto te pertenece- atajó Llyd señalando el torques que llevaba al cuello- yo mismo lo retiré del cuello de mi padre cuando este murió, al igual que él hizo con su padre.   -Lo sé padre.- así debía ser. Sin poder evitarlo, el pequeño dirigió su mirada hacia la torques, sus ojos destellaron.   Esa era la tradición. Cuando su padre muriera, él se encargaría de retirar la torques familiar de su cuello y sólo entonces, lo llevaría puesto hasta el día de su muerte.    El torques era en sí mismo una pertenencia tan valiosa que se consideraba una deshonra perderlo durante una confrontación. De hecho, era preferible morir a sufrir la humillación de perder la torques familiar.   -Pero eso no es todo hijo mío,- sin llegar a lastimarlo, los dedos de Llyd ejercieron una mayor presión sobre los hombros del muchacho. El pequeño contempló confundido aquel gesto hundiendo posteriormente sus apacibles ojos en la suplicante mirada de su padre.- quiero que me jures que protegerás a Atenea.   En ese preciso instante Angus el bardo golpeó tres veces a la puerta anunciando que ya era la hora y que debía partir. Al igual que aquellos golpes sacudieron la puerta, los tres sintieron en ese instante que “algo”,  sacudía sus vidas. Aflojando sus dedos, Llyd liberó los hombros del pequeño.   -Ve hijo…-musitó entonces acariciándole las mejillas, sonriéndole.-después seguiremos hablando.- concluyó levantándose- No debes hacer esperar a Croad.   Aún confundido Lugh se despidió de sus padres. Angus lo aguardaba, así que, sin perder si quiera un segundo más, salió al frío exterior donde, como cada mañana, además del bardo, se encontró con Conall que regresaba a descansar tras permanecer toda la noche en su puesto de vigilancia en el bosque y quien afectuosamente, le levantó la mano.   -¿Qué te ocurre?- preguntó Angus frunciendo el entrecejo- ¿Se encuentran bien tus padres?- inquirió contemplando el extraño semblante del muchacho.   -No pasa nada Angus, están bien.- respondió al cabo de unos instantes, apartando de su mente las misteriosas palabras de su padre.  Como futuro druida, no podía permitir que ningún pensamiento o sentimiento nublara su razón… aunque el causante de esos pensamientos hubiera sido su propio padre.   -Espero que no te importe marchar sólo al arroyo,- comentó Angus dejando caer su mano sobre su hombro. Ambos caminaban internándose en la espesura- pero, esta mañana debo adelantarme.   -Claro Angus, no hay problema. Marcha tranquilo. He de recoger algo de beleño y estramonio.   -Ten cuidado, ya sabes que…   -Sí, sé que pueden ser venenosas o al menos producir alucinaciones.- musitó viendo desaparecer a Angus en la umbría.   A pesar de su corta edad, apenas contaba unos cinco años, conocía bien los caminos y sendas secretas de su pueblo pues llevaban años viviendo ocultos en el bosque; por lo que, aunque Angus hubiera desaparecido, caminó tranquilo siguiendo aquella senda, sintiendo la poderosa presencia de la diosa, deleitándose con el murmullo del viento así como reconociendo los distintos sonidos del bosque y sus animales, apartados definitivamente de su mente aquellos extraños pensamientos que su padre había sembrado, a la vez que marchaba al arroyo donde Croad, druida del clan, lo aguardaba.   Y mientras caminaba recordaba los nombres de los árboles sagrados así como las características principales de las plantas medicinales que hasta al momento había aprendido a reconocer y nombrar cuando algo llamó su atención…   …el turbador silencio que de repente pesaba al igual que una losa sobre el bosque.    Confundido Lugh detuvo su andar mientras el desasosiego crecía en su interior. ¿Qué oscura amenaza se cernía sobre las criaturas del bosque? ¿Por qué de repente no oía ni los trinos de los pájaros ni el sigiloso caminar de los cervatillos o los zorros?    ¿Qué podía significar ese turbador silencio? ¿Por qué, el bosque entero, acallaba sus sonidos?    De repente, una sutil brisa, descendió sobre él besando su frente, erizándole los cabellos de la nuca con su glacial roce… obligándole a recordar  algo…    Atónito, abrió bien sus ojos… como bien sabía, como Croad le había dicho, el bosque sólo acallaba presagiando alguna desgracia.   Intentando descifrar aquel silencio, el chico cerró sus ojos y se concentró. Varios animales que se hallaban cerca de él huyeron, probablemente al percibir el sutil aroma de la oscura amenaza que sólo sus sensibles sentidos podían captar y que, ahora sí estaba seguro, lentamente avanzaba, se cernía sobre el bosque y sus moradores. Entonces lo oyó… el inconfundible sonido de las ramas al quebrarse.   Rápidamente, tal y como le habían enseñado,  se deslizó cuidadosamente sobre la crujiente capa de hojarasca hasta un lugar seguro. Tranquilo aunque expectante, aguardó oculto tras el grueso tronco de un manzano silvestre.  En su interior sabía que el causante de aquel ruido no había sido ningún oso o animal salvaje.   Entonces los vio y su pequeño corazón palpitó desbocado. Eran muchos,  marchaban en filas e iban armados, pertrechados hasta los dientes, con sus espadas desenvainadas.   Asesinos decididos, encaminaban sus pasos hacía su aldea, tal y como contaban los sobrevivientes de otros clanes a los que ya habían atacado y exterminado. Jadeando y temblando, Lugh se volvió pegando su espalda al tronco del manzano… los habían descubierto.    “¿Y Angus?”, pensó sobrecogido… “marchaba delante, ¿lo habrán asesinado?”    Sin embargo, al instante recordó y se tranquilizó. No había oído ruido alguno a excepción de aquel crujido que lo alertó. De haberlo sorprendido, sabía que Angus se habría enfrentado a ellos con uñas y dientes y eso, lo habría alertado. Probablemente el bardo seguía vivo.  Era un milagro que no se hubiera topado con aquellos hombres… pero,  ahora, él debía adelantarse a todos esos asesinos y alertar a su pueblo.    Con mucho cuidado, el chico comenzó a alejarse abandonando la segura protección que le procuraba el tronco del manzano. Conocía bien el bosque. Si la diosa lo permitía existía la posibilidad de que pudiera llegar al menos unos minutos antes de que esos hombres cayeran sobre su clan.    Decidido, avanzó con tiento y sigilosamente recortando la distancia en dirección a su poblado cuando vislumbró, algunos metros delante,  un bulto que rápida y cautelosamente acortaba la distancia con los suyos, y al instante reconoció la espalda de Angus, quien también corría a alertar al clan.    “Gracias madre”, pensó aliviado, pues ya se hallaban cerca de la aldea y no disponían de mucho tiempo para organizar su defensa.  Perdido en esos pensamientos estaba cuando algo pasó zumbando por encima de su cabeza haciéndole perder el equilibrio.    Dando un traspiés,  Lugh cayó al suelo de bruces e inmediatamente, sin perder siquiera un segundo, recordando las enseñanzas de su padre, rodó sobre la hojarasca al tiempo que una espada se hundía a escasos centímetros de su cuerpo,  atravesando la tierra… -¡Maldito hijo de Satanás!- vociferó uno de esos hombres, mientras que él,  atónito, hundía su mirada en aquellas fieras y ensangrentadas pupilas.- No voy a consentir que alertes a esos demonios del bosque.   Resbalando sobre las hojas y ramas secas, Lugh finalmente consiguió levantarse. Como pudo se lanzó a correr entre los árboles mientras aquel energúmeno espada en mano, lo perseguía lanzando maldiciones e imprecaciones en nombre de un dios que ellos no reconocían como tal y por lo que se habían visto obligados a abandonar sus aldeas e internarse cada vez más y más en los bosques, de donde también querían masacrarlos.    Jadeando, corría desbocado. No le temía a la muerte, pero quería llegar al poblado, quería avisar a su clan…   Apretando los dientes continuó corriendo con la cabeza bien alta, a pesar de que el hiriente filo pasaba silbando muy cerca de sus costados cuando, de repente, una gigantesca figura salió a su encuentro interceptándole el paso.    Sorprendido apenas tuvo tiempo de abrir bien sus ojos cuando… con una fuerza y violencia inusitada, aquel hombre que le bloqueaba el paso, descargó con saña su puño contra su rostro lanzándolo de cabeza contra el grueso tronco de un árbol cercano, donde impactó de frente…   El golpe fue terrible. Aturdido, destrozado, cayó de espaldas sobre la gruesa capa de hojarasca envuelto en las densas brumas de la inconsciencia a la vez que a su mente llegaba, borrosa y difusa, la imagen de un hiriente y acerado filo que un poderoso puño contenía en el aire.   -No pierdas el tiempo con él, está muerto.     EL MISTERIOSO ANCIANO     “…está muerto… muerto… no pierdas el tiempo…”   Despertó aturdido. Le dolía la cabeza, sus ropas estaban ensangrentadas, así como su frente, su rostro desencajado. Lentamente, Lugh abrió sus ojos. ¿Qué había pasado? ¿Qué hacía allí?, se preguntó contemplando anonadado los opacos rayos del sol. “Pronto anochecerá”, se dijo así mismo, “madre se inquietará sino vuelvo enseguida.”   Haciendo un gran esfuerzo, jadeando y dolorido, tras varios intentos, consiguió tenerse en pie. “¿Dónde estoy?”, se preguntó así mismo sintiendo que de nuevo las piernas le flaqueaban.    Confundido intentó caminar, sin embargo trastabilló dando algunos inciertos pasos hasta que posó su mano sobre el pegajoso y rojizo tronco de…      -El gran roble.-musitó en voz alta reconociendo el lugar donde se hallaba mientras se percataba de algo más, de una insidiosa y espantosa cualidad en la atmósfera que lo rodeaba e, instintivamente, sus músculos se tensaron mientras los recuerdos, acudían a su mente.  Los hombres con sus espadas desenvainadas, su desesperada huida entre los árboles, aquella sombra descomunal que cayó sobre él y… la oscuridad total.   Aturdido, Lugh tragó saliva conteniendo su aliento. El bosque lo arropaba en un vano intento de reconfortarlo… el frío viento que ululaba entre las sagradas ramas del gran roble en cambio hablaba de muerte y destrucción.   -¿Padre…?- musitó a medida que la certeza crecía en su interior- ¿Madre…?- inquirió apretando su dolorida mandíbula, sintiendo cómo su alma descendía a sus pies.   ¿Por qué tenía la sensación de que había pasado tanto tiempo desde que su padre le hablara de la torques? ¿Acaso, no había sido esa misma mañana?, se preguntó así mismo.   -¿El clan?- Un fuerte estremecimiento recorrió todo su cuerpo y él se abrazó instintivamente intentando calentarse, a la vez que, comprendiendo, asimilaba las duras y crudas palabras desgranadas por el viento entre las nervosas ramas del árbol sagrado.   Compungido, luchando consigo mismo por controlar el terror y el dolor que parecían querer adueñarse de su ser, se dijo así mismo que no lloraría y, armándose de valor, encaminó sus pasos hacia su aldea oculta en el bosque rogándole a Karnun que al menos algunos hubieran sobrevivido a la vez que,  unos largos jirones de humo salían a su encuentro.   Pero allí no quedaba nadie…    Sobrecogido caminó entre los restos de su pueblo, de su clan, sorteando  familias enteras masacradas, niños y mujeres mutiladas, hombres destrozados, a la vez que, esas lágrimas que una y otra vez se dijo así mismo que no derramaría, descendían violenta y atropelladamente por sus mejillas.   Sollozando, dirigió sus pasos en dirección a un montón de maderas humeantes y calcinadas que era todo cuanto de su casa quedaba. Desconsolado, buscó entre aquellos restos ennegrecidos a sus padres, sin hallarlos.   Retrocedió entonces varias veces sobre sus pasos buscándolos. Mareado y acongojado, caminó una y otra vez entre los cuerpos mutilados hasta que finalmente los encontró.    Sobre un charco de sangre, los largos cabellos castaños de su madre asomaban bajo el cuerpo de su padre quien había intentado por todos los medios protegerla.    Destrozado, preso del incontenible e insufrible dolor que lo desbordaba, cayó de rodillas frente a los cuerpos de sus padres, a los que se abrazó deseando no haber salido aquella mañana a reunirse con Croad… deseando estar muerto junto a ellos.   Y allí, de rodillas, ante los cuerpos de sus padres y de los miembros de su clan, aguardó velando la llegada del amanecer.   Nada más despuntar los primeros rayos del sol, alzó su ensangrentado rostro al cielo dirigiendo una plegaria a Karnun y la poderosa madre…   -¡Padre!   Gritó recordando la última petición que este le hiciera en vida a la vez que introducía sus brazos bajo el gélido y rígido cuerpo de su progenitor. Sintiendo que la cabeza la iba a estallar de un momento a otro a causa de los terribles esfuerzos que comenzó a realizar, apretó los dientes en un intento de sofocar o al menos de aliviar en parte el insufrible dolor que lo desbordaba, hasta que, finalmente, consiguió que el torso de su padre rodara sobre el cuerpo de su madre dejándolo bocarriba.   Conteniendo sus lágrimas, contempló por última vez los ojos de su padre antes de pasar sus dedos por encima de estos y cerrarlos. Lentamente deslizó sus manos sobre el amado rostro hasta llegar a su cuello y entonces exhaló violentamente el aire de sus pulmones mientras que, con las yemas de sus dedos, acariciaba la torques…   -Juro proteger a Atenea, padre…-sentenció aferrando el torques, sintiéndose extrañamente reconfortado a pesar del insufrible dolor que lo transitaba y confundido, frunció el entrecejo.   Tenía la sensación de que alguien velaba por él.   -¡Póntelo!- tronó de repente una poderosa voz.   Sorprendido, el muchacho se levantó aferrando con fuerza el torques. Jadeando, dirigió su mirada a un lado y a otro.   -¿Quién eres?-gritó-¡Sal de tu escondite!-masculló entre dientes a la vez que, con su mirada buscaba algo que pudiera servirle para defenderse.- Aún queda un hijo de Karnun en pie en este bosque y juro  que no moriré sólo.- aulló lanzándose vertiginosamente sobre la empuñadura de una espada que sangrante asomaba medio hundida del destrozado torso de uno de los miembros de su clan- Por Gundestrun juro que no he de morir sólo.   -Este es tu segundo juramento,- sentenció aquella voz- primero has jurado proteger a Atenea…-Con el pulso y la respiración aceleradas, Lugh bufó buscando al dueño de aquella voz que lo envolvía.   “¿Qué significa esto? ¿Qué clase de brujería es esta?”, se preguntó temeroso y jadeante a la vez que retrocedía algunos pasos.    Una amenazante niebla espectral avanzaba hacia él ocultando los familiares contornos de los árboles, acorralándolo, formando un peligroso e inquietante cerco lechoso en torno a él.   -¿Quién eres?- inquirió entonces alzando su voz, armándose de valor- Acaso, ¿me estabas espiando?   -Ayer al amanecer, Inger borró de tu frente la marca de Gundenstrun- comentó aquella voz y el abrió sorprendido sus ojos- Así es, aquella sutil brisa que descendió sobre ti y besó tu frente. Siempre lo he sabido… tú eres el elegido.   -¿Qué…?   -Dime Lugh- una violenta sacudida recorrió todo su cuerpo al oír su nombre. ¿Cómo es que aquel extraño sabía cómo se llamaba?, pensó palideciendo al instante- ¿cuáles son las claves del saber de un druida?- preguntó entonces el dueño de aquella voz mientras que… lentamente, la niebla comenzaba a condensarse, arracimándose frente a él, dibujando un misterioso contorno.   -¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso?- aferrando con fuerza la empuñadura de la espada, Lugh hundió sus ojos en la niebla deseoso de encontrar y poner finalmente rostro al dueño de esa extraña voz que se dirigía a él como si le conociera.   -Lo sabes o no.   -Saber, osar y callar- contestó sin dejar de escudriñar la nebulosa forma  que se cernía sobre él.   -Así es. Ahora, ponte el torques Lugh- ordenó de nuevo aquella voz a la vez que, tan rápidamente como había aparecido, la niebla se deshacía permitiéndole vislumbrar la figura de un venerable anciano que al igual que un druida, vestía larga túnica blanca y portaba un báculo de roble.- Soy Cahba- anunció entonces el misterioso anciano hundiendo sus blancas pupilas en los atónitos ojos del chico.- y voy a llevarte al lugar donde cumplirás tu promesa…           EL SANTUARIO     No pudo sino abrir su boca y dejar escapar el aire de sus pulmones. Cahba sonrió. Aunque sus ojos nunca hubieran contemplado los templos, ni la larga escalera, sus otros sentidos, percibían la grandiosa magnificencia de cuanto los rodeaba.   -El camino es largo,- comentó subiendo el primero de los escalones, apoyándose firmemente en su báculo de roble- duro y pesado. Por fortuna Lugh, nadie nos impedirá llegar a nuestro destino, pues él nos aguarda y han recibido la orden de dejarnos pasar sin contratiempos ni demoras. Vamos muchacho- frente a las majestuosas columnas que sostenían el techo y cobijaban la entrada a la primera de las casas, Cahba detuvo sus pasos aguardando a que Lugh, finalmente se decidiera a pasar.   -¿Él, ellos?- inquirió tímidamente el muchacho alcanzando al anciano.   -Ellos Lugh, los caballeros de oro. ¡Hastarf!,- clamó entonces el anciano- caballero de oro del carnero, solicitamos permiso para pasar por tu morada.   Una ligera brisa agitó sus túnicas. Cahba permaneció impasible, Lugh continuaba maravillado.   -Permiso concedido- tronó una voz desde el interior del templo- venerable anciano.   Y así, decididos, ascendieron. A la entrada de casi todos los templos, Cahba solicitó permiso y el paso les fue concedido.     EL PATRIARCA     No era la primera vez que aquel misterioso anciano visitaba el santuario, aunque sí era la primera vez que lo hacía acompañado, por lo que ambos soldados contemplaron intrigados al pequeño de largos cabellos dorados e impertérrita mirada que, cansado tras el ascenso, aguardaba al lado del anciano, mientras que, con sus lanzas cruzadas, estos les impedían el acceso al interior de la sala hasta que un mayordomo, los autorizó a pasar.   -Viste túnica blanca al igual que él.- musitó uno de los soldados nada más cerrarse las pesadas puertas que conducían a la sala del trono.- Será su aprendiz.- comentó entonces algo más relajado.   -No. Lo dudo.- sentenció el otro dirigiendo una fugaz mirada a su brazo derecho. Cuando el chico pasó por su lado, se le erizaron todos los vellos del cuerpo.- El anciano regresará sólo, ese chico se queda aquí.   -¿Qué te hace suponer eso?-inquirió el primero.   -¿Cómo? ¿No lo has notado?   -Pero, ¿ha sido él?- preguntó entonces el primero frunciendo el entrecejo. - pensé que había sido el anciano.   -No, puedo asegurarte que ha sido el…     Decidido a cumplir la promesa que le hizo a su padre, Lugh caminó a través de la larga alfombra roja al lado de Cahba, manteniendo la cabeza gacha como este le había pedido, sin embargo una voz se alzó alta y clara y el levantó su mirada descubriendo sorprendido a un hombre sentado en un trono cuyo rostro permanecía oculto bajo las sombras que, sobre su faz, proyectaba un inmenso casco dorado.   -Venerable Cahba- oyó y algo en su interior se agitó- mi amigo y consejero, no esperaba noticias tuyas hasta el próximo Samhain. Mucho menos esperaba una visita.-comentó escudriñando desde las sombras que le procuraba el inmenso casco dorado al chico que marchaba al lado de Cahba. “Es él, ¿no es así Cahba?” preguntó mentalmente al druida a la vez que detenía momentáneamente su mirada en el torques de oro que el muchacho llevaba al cuello.- ¿Quién es este muchacho?- preguntó entonces hundiendo su mirada en los insolentes ojos del chico que se había atrevido a levantar su cabeza.    Confundido y algo azorado, Lugh bajó inmediatamente su cabeza, cerrando a su vez los ojos ruborizado. ¿Qué era lo que sentía? ¿Por qué ese hombre de extraña indumentaria hundía así en él su mirada?   -Gran Patriarca, este es el chico del que le hablé.- “Este es el muchacho elegido por los dioses de nuestro pueblo para servir y proteger a Atenea”, añadió mentalmente.- Este es Lugh.   -¿Lugh?-inquirió el misterioso hombre como si aquel nombre fuera la cosa más extraña del mundo mientras él, azorado, dejaba escapar  el aire de sus pulmones- ¡Qué nombre más osado!,- exclamó a continuación, sobresaltándolo- Si bien es cierto que siento el poder de Karnun así como la arrolladora e inconmensurable fuerza de Lugh, dios de la guerra en tu interior- atónito por las palabras que este le dirigía, el chico levantó de nuevo su cabeza osando fijar sus ojos en los de aquel misterioso hombre al que Cahba había llamado Gran Patriarca.-tu nombre, muchachito, no deja de ser pretencioso.-aseveró dejando escapar una contenida risotada- Sin duda alguna, posees grandes facultades,- comentó levantándose, estudiándolo, dejando fluir su energía- sin embargo…- de repente, el Patriarca se situó a su lado, agachándose para así quedar a la altura del muchacho. “¿Cómo lo ha hecho?”, se preguntó Lugh así mismo sorprendido.-… eso no quiere decir que seas capaz de cumplir la promesa que le hiciste a tu padre.- concluyó musitando estas últimas palabras en su oído.   Confundido a la vez que enojado por la insinuación que ese extraño acababa de hacerle, Lugh se agitó.    Enfurruñado volvió su cabeza en dirección al Patriarca, topándose a escasos centímetros con el sereno rostro de aquel hombre que seguía escrutándolo.   -¡He jurado proteger a Atenea y voy a cumplir mi promesa!- exclamó a voz en grito, hundiendo su iracunda mirada en aquellos apacibles y cristalinos ojos azulados que lo estudiaban, sintiéndose al instante perdido en su propio reflejo, a la vez que extrañamente reconfortado y comprendido.- Yo…- musitó entonces- lucharé por ella,- expuso sorprendiéndose así mismo por la suavidad del tono que ahora empleaba,- moriré por ella… yo juro que…   -Eso es todo cuánto necesitaba oír.- comentó sonriendo el Patriarca sin apartar sus ojos de los del chico.-Yo soy Galaad, Patriarca del santuario de Atenea y, a partir de este momento, tu maestro Lugh- recobrando la verticalidad, el Patriarca avanzó algunos pasos en dirección al trono- y, ahora, quiero que salgas y aguardes en la puerta a que envíe a por ti. Cahba y yo, tenemos que hablar.       Perplejo y confundido, a la vez que aliviado por las palabras del Patriarca, “…y a partir de este momento, tu maestro Lugh”, buscó con su mirada a Cahba,  quien, apoyado sobre su báculo de roble, fijó en él sus blancas pupilas a modo de despedida.   “Padre…”, pensó, “voy a cumplir la promesa que te hice”, se dijo así mismo a la vez que, sumisamente agachaba la cabeza obedeciendo la orden de su maestro, retirándose tras dar media vuelta… acariciando inconscientemente el torques, sumido en sus pensamientos, tanto, que si quiera se percató de que las pesadas hojas de la puerta se habían cerrado a su espalda cuando, una voz lo sobresaltó.     -Tú debes de ser Lugh.   Alzando rápidamente su cabeza, en medio de los guardias, fijó su mirada en una chica enmascarada varios años mayor que él que le tendía una mano.   Nada más salir Lugh, Galaad encaminó sus pasos hacía su trono.    -Es mucho más poderoso de lo que imaginé- comentó nada más cerrarse la puerta- y su corazón es puro y noble.- sentenció una vez hubo alcanzado su trono.-Cahba, amigo… ¿qué es lo que ha ocurrido?- inquirió preocupado, dejándose caer pesadamente sobre su trono.- ¿Por qué?- musitó casi para sí mismo- ¿Por qué su llegada se ha adelantado un año y lo más importante aún, por qué Cahba, por qué has venido tú mismo en persona a entregármelo?    -Responderé antes que nada a tú última pregunta.- comenzó a hablar el anciano aferrando su báculo-Mis días llegan a su fin Galaad, el próximo Samhain será el último para mí.- al oír aquellas palabras, Galaad alzó su cabeza. Apenas restaban unas semanas para la fecha señalada. Un tupido manto de tristeza veló entonces su mirada.- y tenía que hablar contigo…-respirando profundamente, el Patriarca asimiló las palabras de su amigo y consejero.   -Me apena oír eso.   -Ciento diez años son muchos años en el haber de un hombre- comentó Cahba sonriendo- aunque a tus ojos no sea más que un chiquillo. Por fortuna aún quedan clanes ocultos en nuestros bosques sagrados y sus druidas, están dispuestos a ayudar a Atenea. Así me lo han hecho saber. Galaad…- durante unos instantes Cahba acalló buscando las palabras adecuadas. El Patriarca cerró sus ojos… en su interior intuía que nada bueno había de comunicarle.- me gustaría poder decirte que los augurios son buenos sin embargo, ahora que incluso la llegada de Lugh se ha adelantado…-El Patriarca alzó su mirada. Sus ojos se encontraron con las blancas pupilas de Cahba.- Deberías empezar a buscarlo.-sentenció el anciano.   -¿Buscarlo?- susurró cerrando sus ojos nuevamente así como sus puños.- Cahba…- lentamente Galaad fue liberando  el aire de sus pulmones a la vez que en su interior, todo su ser se revolvía al borde de la náusea.- No me propondrías algo así de no ser por qué…-tragando saliva, acalló unos instantes-… tus visiones…por Atenea Cahba, ¿qué es lo que has visto?   -Se cuánto te repugna esa idea, aunque también sé que lleva rondando siglos por tu cabeza.- Galaad hundió aún más su serena mirada en las lechosas pupilas de Cahba… “No hay forma de ocultarte nada amigo mío.”, pensó y Cahba asintió.-Mucho me temo que tendrás que sacrificar a un inocente…     Mientras tanto, a la entrada de la sala del trono…   -Sí…-afirmó sin saber que más decir a la vez que extendía algo indeciso su mano en dirección a la chica.   -Bienvenido al santuario- pronunció  a la vez que sus labios se alargaban en una inquietante y velada sonrisa enmascarada mientras tomaba la mano que Lugh le ofrecía- me llamo Medusa- anunció dejando fluir repentinamente su energía, apretando y constriñendo la mano del chico quien abrió sorprendido sus ojos al sentir la terrible presión que aquella desconocida estaba ejerciendo sobre su mano. Aunque rápidamente respondió.    Lejos de amilanarse, Lugh aferró decidido la mano de Medusa, apretando con fuerza y fiereza a su vez, estableciéndose entre ellos una especie de acallado pulso.   -El Patriarca quiere que te muestre el lugar donde comenzarás tus entrenamientos.- continuó hablando la chica entre dientes.   Impasibles, ambos guardias observaban el extraño enfrentamiento entre ambos chicos sin atreverse siquiera a pronunciar una palabra.   -Veo que no eres ningún alfeñique.- bajo su máscara, Medusa apretaba sus dientes, era fuerte… no podía negarlo.   Debía reconocer que lo había juzgado a la ligera. Por su apariencia pensó que le iba a resultar fácil rendir al chico y a ella le gustaba dejar bien claro desde un principio cuál era su lugar junto al Patriarca.    Mientras tanto, Lugh hundía sus pupilas en la máscara de Medusa como si de un momento a otro pudiera traspasarla con la mirada. Enojado, frunció el entrecejo dispuesto a no ceder siquiera un ápice frente a esa extraña.   -Créeme, es mejor así…- sentenció Medusa  aflojando su presa dando por finalizado, al menos por el momento, aquel encuentro. Resollando e intentando recuperar el aliento, Lugh soltó la mano de Medusa.- Ahora, sígueme.    Sin pronunciar más palabras, Medusa giró sobre sí misma iniciando la marcha. Confundido y enfadado, Lugh  contempló su mano enrojecida antes de salir caminando tras ella.   -Ves cómo se quedaba aquí…- concluyó el segundo de los guardias cuando ambos chicos hubieron desaparecido.     Aquel mismo día al atardecer Galaad comenzó el entrenamiento de Lugh. Si Atenea ya se encontraba entre ellos era muy probable que el ser destinado a albergar al poderoso señor del inframundo también hubiera nacido.   Mientras explicaba a Lugh qué era el cosmos y cómo un caballero de Atenea tras largos años de duros entrenamientos aprendía a través de su consciencia y el perfecto control de sus sentidos y habilidades a emplearlo para obrar milagros, Galaad meditaba las palabras de Cahba…   “Aunque las escuches de mis labios, estas palabras son tus pensamientos… si el sacrificio de un inocente pudiera librar al mundo de la barbarie de una nueva guerra santa… Galaad ¿no estaría acaso ese irremisible acto justificado?”     -Lugh- apartando momentáneamente aquel pensamiento, Galaad levantó su mano derecha, mostrándole la palma de su mano. Concentrado, el Patriarca hundió en él sus apacibles ojos a la vez que exhalaba el aire de sus pulmones; al instante su mano quedó envuelta por los poderosos destellos de su energía cósmica. Lugh abrió sus ojos sorprendidos.   -Debes concentrar tu fuerza, tu espíritu y tu mente en el punto que vas a golpear.   Galaad desvió entonces su atención hacia las únicas columnas que quedaban intactas y que rodeaban su centro de entrenamientos. Lugh siguió aquel sencillo gesto con su mirada.   -El cosmos tiene sus raíces en los sentidos, la consciencia y las habilidades de toda persona. Es un pequeño universo dentro de cada ser humano-apostilló posando el dedo índice de su  mano izquierda sobre el corazón de Lugh- y mediante el entrenamiento de tu mente y cuerpo no sólo voy a mostrarte la forma de emplear esa energía sino que te abriré las puertas a la comprensión de la misma.   Apenas fue un leve movimiento, una ligera insinuación con su mano sin embargo, un poderoso haz dorado partió desde ella impactando contra las cuatro columnas que cayeron pulverizadas al suelo.   -Te abriré las puertas Lugh y tú deberás traspasarlas.   Y mientras hundía su serena mirada en los atónitos ojos de su nuevo discípulo, finalmente, Galaad, tomó su decisión.    “Lo buscaré e intentaré poner fin a esta guerra santa antes de que sea demasiado tarde.”       “Siempre elige al ser más puro, al alma más gentil y bondadosa para reencarnarse. No conozco su verdadero rostro aunque a través de los ausentes  ojos de su anterior portador fui testigo de su crueldad..."    
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    plata consiguió una reacción de Seraphine en Mis fondos y Renders   
    :Face (42): Shaka no deja indiferente a nadie (aunque me da la sensación de que vuestras preferencias con respecto a este mozo en particular van por otro sitio). Shaka es el súmmum... es... un iluminado, un buda... es la hostia con armadura dorada... me encanta su compleja personalidad y sus más complejos aún poderes. En fin, lo admiro...
     
    Gracias amiga por regalarme estos "virgos" y muchas gracias también por esa promesa de ponerte pronto con mis gemelos...  :Face (39): estaré pendiente. 
    Ciao... 
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    plata reaccionó a Seraphine en Mis fondos y Renders   
    En honor a Plata, aquí van los fondos de Shaka de Virgo
     
    Estos también los tenía hechos, cuando tenga un rato me pongo con los gemelos, jijiji
     

     

     

     

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    plata consiguió una reacción de camus1702 en Mis fondos y Renders   
    Fantástico, ciertamente... estoy de acuerdo con mi gran amigo Eloy, es cierto que el caballero de libra tiene un carisma brutal... excelente tu trabajo... pero  :unsure:  y mis gemelos, o Shaka? No es por meter prisas... no  :Face (10): jejeje... tic-tac-tic-tac...
     
    Bromas a parte, espero verlos pronto compañera... ah y los jueces por qué, paso últimamente tanto tiempo con ellos que ya son como de la familia...   :face42:
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    plata reaccionó a Briareos en Bocetos de Briareos   
    ¡Que tal plata! ya hacían extrañar tus comentarios, de hecho ya hay varios usuarios que se extrañan también, creo que no te has perdido de casi nada (el foro también ha andado medio flojo XD) independientemente de los problemas, seguiremos al pie del cañón, que como bien dicen, el mundo no espera y "el show debe continuar". Muchas gracias por pasarte a ver, y si, espero tener un adelanto mas de los bocetos que te gustaron, saludos!!
     
    Seraphine, también gracias por pasarte a ver, eso de la habilidad en el dibujo (y cualquier otra disciplina que quieras) pienso que la puede tener cualquiera, tan solo es cuestión de paciencia y ponerse metas cortas para que no pese o de lo contrario te frustras. Gracias por comentar y bienvenida (aunque tarde XD):D
     
    camus1702, igualmente te saludo luego de un letargo, de ese dibujo que comentas quise emular el efecto de las grisallas (si creo que llaman así), aunque no necesariamente use los ashurados y otros elementos característicos, en fin, lo hice al azar en un insomnio breve de 12 a 2 am, muchas gracias por pasarte a ver!
     
    Nos seguimos leyendo, saludos!!
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    plata consiguió una reacción de Briareos en Bocetos de Briareos   
    Maravillosos bocetos amiga mía... sabes, ando muy despistado desde que las cosas se torcieron en mi familia allá por el mes de septiembre y comenzaron a lloverme,  "literalmente",  las malas malas noticias... como la vida siempre nos da una de cal y otra de arena, ha habido momentos en los que... al aflojar al menos en algo la presión, he podido asomar la napia por el friends, véase sino mi participación en el concurso de relatos, pero, bueno, como te iba diciendo... han pesado más las desgracias y eso me ha mantenido reservado y muy distante.
     
    Parece que últimamente, el sol comienza a asomar en mi horizonte y, me veo con fuerzas y ganas... me ha encantado reencontrarme con esta, tu sección de arts... me gustan mucho tus bocetos, lo sabes y... ese puñetazo de Kanon a Saga, nena, me lo tienes que terminar y colorear... :laugh:   , me encanta...  :Face (41):
    En fin... un fortísimo abrazo compañera.
  9. Me Gusta
    plata reaccionó a Seraphine en Mis fondos y Renders   
    Hoy fondos en honor a la Casa de Aries, a ver qué os parecen...
     







  10. Me Gusta
    plata reaccionó a camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Muchas gracias compi! Me alegro que te gusten.
     
    Jajajaja al final es práctica todo. Estos dibujos suelen ser dibujos de unas dos horas y hechos bastante a saco, de ahí que los llame "rápidos". Como me de por dedicarle un mínimo de atención al detalle puedo tardar mucho tiempo en hacerlos y si no que se lo digan a plata que lleva esperando uno un año.
     
    Lo dicho! Muchas gracias por pasarte por aquí! espero verte de nuevo! 
     
    Saludos :)
  11. Me Gusta
    plata reaccionó a Albafica en Fan Art Muy Original   
    Leakim Dek
     
     
     
     
     
    SALUDOS!!!!
  12. Me Gusta
    plata reaccionó a Briareos en Bocetos de Briareos   
    Luego del aparente abandono he visto varios trabajos prometidos sin acabar :Face (26): , mientras dejo los que han salido espontáneamente...

     
    y mis pininos en color digital, creo ahi la llevo, aun le faltan detalles

     
    y de la libreta de otros

     
    Nos seguimos leyendo, saludos!!
  13. Me Gusta
    plata reaccionó a Briareos en Bocetos de Briareos   
    Regreso con otra tanda, el otro día me obligaron decidí a hacer limpieza de habitación, y me reecontré con algunos dibujitos de las paginas del pasado, viendo tales cosas, le hice el remake a uno de esos, pronto espero tener tiempo para pasarlo en limpio

     
    y los mas recientes

     

     

     

     
    Me divertí haciendo este, a ver que les parece XD

     
    Nos seguimos leyendo, saludos!!!
     
  14. Me Gusta
    plata consiguió una reacción de camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Así que... cosillas rápidas... amigo mío me da miedo sólo pensar lo que harías sin prisas  :XD:, no sé, lo mismo hasta le dotas de vida... la leche...
    Impresionante Eloy... me suena el muchacho, lo he visto ¿un vídeo juego quizás? Street fighter o algo por el estilo...  :Face (25):  supongo, no doy mucho en lo referente a estos temas (ya sabes, a la hora de dar y.... suelo jugar a otras cosas  :Face (41): ) en fin, ya salió mi vena más pervertida... jejeje....
    Bromas a parte, fantástico... no quisiera estar delante del muchacho más que nada para evitar cualquier fractura aparatosa o lesión de gravedad, tu ya me entiendes...
     
    Un fortísimo abrazo amigo... hablaremos en breve... 
  15. Me Gusta
    plata reaccionó a Seraphine en Mis fondos y Renders   
    Hoy, para los fans de la casa de Acuario, ¡The best!
     

     

     

  16. Me Gusta
    plata reaccionó a Seraphine en Mis fondos y Renders   
    Me encanta hacer fondos y renders de imágenes de Saint seiya y, ya que hoy es el cumpletacos de Aldebarán de Tauro, os paso uno de mis fondos. Espero que os guste.

     

  17. Me Gusta
    plata reaccionó a camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Más cosillas rápidas
     

  18. Me Gusta
    plata consiguió una reacción de camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Ya hacía tiempo que no nos regalabas un Goku... con lo que te gusta el muchacho ya ya...   :biggrin:  Fantástico Eloy, mejor dicho... brutal compañero.... un fortísimo abrazo de tu mayor fan... 
  19. Me Gusta
    plata reaccionó a camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Goku en su forma Kaioh Ken
     

  20. Me Gusta
    plata reaccionó a camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Muchas gracias como siempre amigo mío.
     
    La falta de tiempo es muy mala y últimamente no me quedan ganas ni para dibujar. De vez en cuando me sale alguna cosilla como esta Chun Li, pero, sinceramente, no he dibujado nada más desde el último que colgué aquí. A ver si baja un poco el ritmo que llevo desde hace un par de años y puedo tomarme más tiempo y calma para todo.
     
    En cuanto quieras me pasa lo que tengas y en cualquier hueco le echo un ojo. Espero que las cosas vayan mejor y se te estabilicen pcoo a poco. Ya sabes cómo encontrarme y para cualquier cosa aquí estoy.
     
    Un fuerte abrazo!
  21. Me Gusta
    plata consiguió una reacción de camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Fantástico como siempre amigo mío...   :biggrin: se me están ocurriendo  :Face (41): muchas cosas que podríamos... en fin... chaval que yo tengo cosas por ahí para ti que... no sé cuando te las voy a enviar pero que tengo... vamos, tengo lo que no está en los escritos....
     
    Me alegra mucho verte por estos lares Eloy, mira que hace tiempo que no nos regalas tu arte chaval, eres perverso, nos tienes a pan y agua.... estoy deseando verte de nuevo en acción, inventando y recreando todas esas maravillas que sólo tu eres capaz de materializar y hacer realidad, no puedes ni hacerte a la idea de las ganas que tengo (vamos que me consume el ansia... jajaja)
     
    Amigo, un fortísimo abrazo, te echaba de menos y me alegra mucho verte por aquí.... 
  22. Me Gusta
    plata reaccionó a camus1702 en Fan Art camus1702 (Actualizado 04/07/16)   
    Buenas! Después de mucho tiempo de parón subo una cosilla nueva
     

     
    Saludos!
  23. Me Gusta
    plata reaccionó a camus1702 en Felicitaciones De Cumpleaños   
    Muchas gracias compi!! No me puedo quejar de regalos la verdad jejejeje ya te pasaré fotos. Deseando estoy de leer el tochaco y de poder hacer unos dibujillos para él. A ver si saco algo de tiempo y me puedo pasar más a menudo por aquí.
     
    Un fortísimo abrazo amigo
  24. Me Gusta
    plata consiguió una reacción de camus1702 en Felicitaciones De Cumpleaños   
    Feliz cumpleaños diablo.... que pases un día genial Eloy que recibas muchos, muchísimos regalos que yo ya te mandaré el tocho del que estuvimos hablando para que vayas calentando  :laugh:  que... nos tienes olvidaos.... Feliz día amigo... un fortísimo abrazo. 
  25. Me Gusta
    plata reaccionó a Shaina en 2015 Aniversario V 4 ~ ¡¡GANADORES!   
    Muchísimas felicidades a Plata y Defteros por traernos tanto arte al Friends. Que disfrutéis de vuestro merecidísimo regalo y gracias por permitirnos disfrutar a nosotros de vuestra creatividad.
     
    También quiero acordarme de Shune y Ali. Me da pena que no haya medalla de plata en el concurso porque es muy difícil llegar tan lejos pero dado el esfuerzo de los compañeros por ponerlo en marcha, es comprensible y no quiero sonar pedigüeña.
    De todas formas, podéis estar muy orgullosos y espero seguir leyéndoos en el próximo certamen.
     
    Felicidades también a los ganadores del sorteo. Tiene que hacer una ilusión tremenda  :Face (8):  Que lo paséis bien con vuestros regalos.
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