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Chervitte

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  1. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Alvaro en Mime de Benetnasch ETA   
    El modelado de cabello y los rostros. Yo también estoy deseando verlo y creo que se van a lucir.
  2. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de uchihal en Serie One Piece S.H. Figuarts   
    Quizás me pille a esos dos, pero aquí intentaré ser lo más selectivo posible. Tiraría adelante con esta colección si todas las figuras tuvieran estos precios.
    He tenido amagos de preorder con el tipo del puño mecánico y no pienso caer. Ya estoy curado de espanto con las políticas de Bandai. Después te suben las figuras a ciento y pico porque sí y se quedan tan anchos. Ni loco me van a pillar otra vez.
    La verdad que no sé cómo va a abarcar la gente esta colección. Aquí hay personajes para dos o tres vidas. El que sea completista se va a dejar un capital. Y lo peor es que el ritmo de lanzamientos está siendo endiablado. No solo de esto, sino de todo. ¿Cómo pretende Bandai vender tantas figuras de tantos animes a la vez? Y casi todo está dirigido al mismo público.
     
  3. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Titus en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  4. Me Gusta
    Chervitte reaccionó a VILETOYS en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Bueno, como he comentado, de verdad, Dragon Ball es extremadamente importante en mi vida, y spy coleccionista desde que tengo uso de razón por dicha serie, amén de lo dicho, me flipaban todas las obras de Toriyama… siempre me ha extrañado cuando veía a la gente triste o llorar incluso cuando moría un actor/actriz, músicos, etc… soy bastante poco emotivo en esas cuestiones y nunca lo entendí… hasta el viernes. Nunca imaginé que me podría poner tan triste y sentir un vacío tan grande por la muerte de alguien que no conozco. Si hecho la vista atrás, Akira Toriyama es el motivo por el que dibujo y me interesan las artes gráficas en general (cosa que es mi pasión), es también el motivo por el que quise aprender japonés (lo conseguí y sigo en ello), y otras tantas cosas importantes de mi vida. Tenía una cuenta de insta que varios conoceréis en las que hacía con las figuras ilustraciones de los 90 principalmente de Dragon Ball, y aunque llevaba tiempo sin poder hacer ninguna (por falta de tiempo) he tenido que hacer una aunque fuese rápida para homenajear al maestro. Elegí la portada del tomo 35, muy emotiva y representativa de lo que significa que se vaya él… en fin, allá donde estés, un millón de gracias por todo tu trabajo.

  5. Me Gusta
    Chervitte reaccionó a Pacheco en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Adiós viejo!!
     
    Noticia triste en un mundo cada vez más triste, el fin mismo de cada vida es terminar, todo lo que nace muere eso es así, lo importante es lo que dejas al marcharte, si tu vida a tenido valor o simplemente has pasado por ella sin pena ni gloria. 
     
    El Sr Toriyama alcanzó la gloria, poca gente en la historia puede presumir de influir en millones de personas y este hombre lo hizo, parece algo tonto y nimio pensar eso de dibujos animados o historias de tebeo, pero lo cierto es que es así. Esto es a lo que aspiran muchos escritores pero rara vez lo consiguen.
     
    Su obra nunca fue solo una serie o una historia, cuando eres pequeño eres una esponja que está 24horas al día absorbiendo todo lo que ve y oye por eso son tan importantes obras como las de este Sr, obras que aparte de entretener y distraer aportan valores, valores que inconscientemente llevarás contigo en la mochila de tu vida. 
     
    Creo que fue maravilloso haber nacido cuando lo hice y vivir mi infancia tan llena de esas historias que tanto me aportaron a forjar lo que hoy soy. Esa es mi gratitud hacia este gran hombre y su obra, que fue un antes y un después.
     
    En fin no me enrollo más, como siempre dice mi padre a modo de distensión cuando pasa alguna tragedia y se va alguien cercano y querido.......
     
    "Es una putada, se está muriendo gente que no se había muerto nunca"
     
    Adiós viejo!!
  6. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Dark_EpSiLoN en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  7. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Radel en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  8. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Germán en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  9. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de KMKA en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  10. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Trem83 en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  11. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Gold-St en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  12. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Charlscross en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  13. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de eject en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  14. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de el_piloto84 en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo tengo un montón de recuerdos de Dragon Ball durante mi infancia y adolescencia. Fueron épocas muy felices de mi vida que jamás se repetirán. De mayor solo te encuentras responsabilidades, problemas, enfermedades, pérdidas irremplazables. Intentas evocar esas buenas épocas con figuras, cómics y el visionado de series, pero ya nada es lo mismo. Antes comprabas un juego y la ilusión que te hacía no era ni medio normal, lo exprimías a fondo, comprabas un cómic y era el momento mágico del mes. Cualquier cosa se sobredimensionaba para bien. Hoy tienes mucho de todo y apenas tiempo para disfrutarlo. También era importante con quienes compartías esas cosas: tus amigos. Solo estábamos obligados a ir al colegio y ya está. El resto era jugar e imaginar. Por eso me repatea que los niños de hoy estén apalancados a un móvil o una tablet. Hay que salir a la calle, leer, jugar con juguetes, imaginar mundos que no existen, desarrollar la creatividad. Y en todo eso influyó Dragon Ball.
     
    En nuestra pandilla personificamos los personajes de la serie en nosotros mismos y nos íbamos de aventura por los montes haciendo todo tipo de técnicas e imaginando todo tipo de enemigos.
    Recuerdo cómo mi vecino y yo nos pasábamos las horas muertas en mi cuarto jugando con los muñecos de Dragon Ball Z de los veinte duros (los que tenían la camiseta de quita y pon). Llegaba un punto que mi madre tenía que echarlo de mi casa ya de madrugada porque nos teníamos que acostar. Mezclábamos sus muñecos y los míos, otros que nada tenían que ver con Dragon ball, y creábamos tramas nuevas. Recuerdo hacer un torneo de artes marciales haciendo el sorteo con papelillos metidos en un jarrón. El cuadrilátero de los muñecos estaba marcado con las líneas de la solería.
    Y las películas... Me acuerdo que mi primera fue Los Guerreros de Plata. La alquilé y luego mi tío me la grabó (hacía algo de pasar de Beta a VHS). Me vi cuatrocientas veces el final: Gohan acabando con sus enemigos con ese musicón de fondo. Recuerdo también el día de mi cumpleaños. Era tardecillo ya. Una madre vino a recoger a su hijo y me trajo de regalo El Regreso de Broly. Los que quedábamos, después de haber dado bandazos por ahí y comernos la tarta, nos sentamos a ver la peli en un momento de comunión muy bonito en lo que era ya el final de un gran día.
    Con los mangas tengo recuerdos de mercadeo de dibujos en el colegio, intentar copiar viñetas, calcarlas, inventar personajes y tramas alternativas. Yo solo llegué a tener parte de la Serie Azul, pero un colega las tenía todas y me daba una envidia increíble.
    Los videojuegos también marcaron todas esas etapas de la vida. Primero con ese de Megadrive que cada vez que tirabas un ataque especial se dividía la pantalla en dos (no recuerdo cómo se llamaba). Más tarde con los Budokai Tenkaichi. Ahí ya estaba yo en la universidad y me recogían los colegas para ir a un domicilio en el que estábamos solos y nos tirábamos toda la tarde-noche viciándonos y picándonos. También cenábamos repasando pelis de la serie.
     
    Por todos esos recuerdos y miles más que no he enumerado, Dragon Ball es una de las series de mi vida. Y por eso quiero ese rinconcito de figuras que rememoren esa etapa tan plena que jamás regresará.
     
    Por cierto, llevaba ya tiempo queriendo repasar la serie, sobre todo Goku niño, que es la que tengo más oxidada. Lo que no sé es si comprarme las cajas en DVD o tirar por el manga a color. Esta última opción la pensé hace mucho, pero el hecho de meterme en una serie tan larga me da un poco de miedo porque voy a tardar lo suyo en completarla. También estoy seguro que con la muerte de Akira Toriyama van a sacar una edición manga guapa de Dragon Ball, así que no sé si esperarme. La verdad que en estas semanas es un gran momento para pegar un repasillo a la serie como homenaje a su creador.
     
     
     
     
  15. Me Gusta
    Chervitte reaccionó a neouchiha09 en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    No puedo dejar de aportar algo , con esta perdida y que mejor sitio que el foro que abrió tanto debate con las figuras de sus personajes.
    Cuando recuerdo dragom ball , evoco esas tardes , que apurado me sentaba en la alfombra del salóm a disfrutar de "as bolas máxicas" (en gallego) , por aquel entonces los caballeros no se emitían y supercampeones habían dado mas vueltas al mundo intentando llegar a la porteria contraria, que gotrunks .. , asi que dragon ball era el unico remanente anime.
    Recuerdo que en el recreo de la escuela empezaron a hablar de una serie animada de un niño con un rabo de mono que practicaba artes marciales y ahi empezó la leyenda de goku y sus amigos para mi..
    Creo recordar hasta el primer capítulo que ví , no tenía su atuendo habitual sino el azul ninja del esbirro de pilaf , y había sido encerrado en una vasija por unos animales antropomorfos basados en viaje al oeste... , no puedo decir que me acuerde de cada primer capitulo que ví de cada serie , pero esa precisamente es la unica que marcó el inicio del camino que recorrí como amante de la cultura japonesa , dibujar hasta el día de hoy , con casi 40 tacos...
    La batalla de goku contra jacki chan ... la caza del ejercito red ribbon....la busqueda de fortacerse con cada arco que finalizaba y por fin creció, al igual que cada uno de nosotros.
    Un dia , a la entrada del tenkaichi un joven envuelto en turbante rescató el globo de una niña ante la atonita mirada de bulma , era él ! Era goku  que había dado el estirón !! irrrconocible hasta que mostró esa sonrisa desenfadada característica de él , en esos momentos se había convertido en nuestra familia , presentandonos a su hijo , su pasado y como un guerrero de clase de baja podía reescribir la historia , casi podría decir que el arco donde alcanzó la cumbre..
     
    Las sagas se sucedieron , y ninguna te dejaba indiferente todas tenían algo que te atrapaba, mas o menos , pero diferenciadora: viajes en el tiempo , el verdadero potencial de gohan, redención de vegeta , fusiones y por ultimo una regresión a su etapa de niño y su desaparición de la tierra con el fin de convertirse en guardian de las bolas magicas ; sea canon o no , ésta ultima ..logró empaparme los ojos , y me pregunté por qué?  
    Tan solo era una serie animada , caricaturas , nadie había muerto ...y llegué a la conclusión de que porque día tras día , goku y sus compañeros entraban en mi casa y contaban sus hazañas y batallas , ví como crecían como cometían errores , como tenían incluso nietos , y se convirtieron en parte de mi familia , inculcaron los valores de esfuerzo y dedicación para superar adversidades que tengo hoy , y eso es sin duda gracias a la propia personalidad y creatividad  de su creador,que envuelve cada uno de los personajes de estas sagas.
    EL día que se emitió el capítulo final de gt , y goku aparecía espiritualmente en el ultimo torneo tenkaichi para despues avanzar entre la multitud y desaparecer en el cielo despidiendose , dando lugar a los creditos con tooodas las imagenes de la serie , me sacudió , y ayer me ocurrió lo mismo , incluso hoy me notó absorto o pensativo , la respuesta es la misma , akira toriyama se convirtió en mi familia , y a lo largo del mundo tienes millones de seguidores , una familia mas alla de japón que te rinden culto.
     
    GRACIAS akira , por iniciar ese camino de mangaka , por querer transmitir a tus lectores la pasión con la que te despertabas día a día , tu fin era comunicar los corazones de la gente , y supongo que la genki dama nacería de esa idea, cuando viste el respaldo y la aceptación de tu obra ; como publiqué en face , la mayor genki dama no la vimos ante omegashenron , sino hoy cuando el mundo se sacude ante tu fallecimiento ,( noticiarios de todos los países, políticos de china , francia , grandea streamers, clubes deportivos....)
    Asi que has logrado la gran hazaña, los corazones de todos nosotros resuenan y alzamos las manos para guiarte alla donde te encuentres.
  16. Gracias
    Chervitte reaccionó a eject en Akira Toriyama - Ilustraciones   
    Con vuestro permiso, y aprovechando la cantidad de mensajes tan bonitos y emotivos que hay por las redes para recordar y homenajear al maravilloso Akira Toriyama tras la triste noticia de su muerte, me gustaría dejar por aquí varias de las ilustraciones que he podido ir recopilando del mangaka. 
     
    Será bienvenido si quereis aportar las que gusteis. 
     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     
  17. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de klose en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Inmortal, eterna, la obra de Akira Toriyama traspasó fronteras, visibilizó el manga a unos niveles nunca vistos, y permanecerá por siempre en la memoria de todos esos chavales que crecieron con ella, que la amaron y disfrutaron, y hoy lloran y se apenan buscando recuerdos hermosos del pasado.
    Pasas al olimpo de todos esos creadores como Tezuka, Miura, ibáñez, Uderzo y tantos otros que contribuyeron a hacer feliz a la gente a través de viñetas, las cuales vivirán hasta el fin de los tiempos. Gracias por tu legado y hasta la vista, maestro.
  18. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de quierountopo en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Inmortal, eterna, la obra de Akira Toriyama traspasó fronteras, visibilizó el manga a unos niveles nunca vistos, y permanecerá por siempre en la memoria de todos esos chavales que crecieron con ella, que la amaron y disfrutaron, y hoy lloran y se apenan buscando recuerdos hermosos del pasado.
    Pasas al olimpo de todos esos creadores como Tezuka, Miura, ibáñez, Uderzo y tantos otros que contribuyeron a hacer feliz a la gente a través de viñetas, las cuales vivirán hasta el fin de los tiempos. Gracias por tu legado y hasta la vista, maestro.
  19. Me Gusta
    Chervitte reaccionó a Clarens en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Yo estoy tremendamente dolido. He estado todo el día con la mirada perdida, apático totalmente y reaccionando lo mínimo a todo. He perdido un trocito de mi alma, literalmente. Desde mi infancia, Dragon Ball y el arte de Toriyama me inspiró en muchísimos aspectos, y no solo en el artístico. De hecho donde estoy hoy, seguramente no lo estaría, ni habría conocido a cierta gente, de no ser por Dragon Ball. Sonará tremendo, pero es así. Como ha dicho mi hermano "era tu padre artístico", y ciertamente eso y añadido a otras cosas recientes, me ha dejado hundido. Todos los que nos criamos con las aventuras de Goku y compañía hemos perdido un trozo de nosotros mismos. De esas tardes viendo la serie y comentando con los amigos en el colegio o imitando las poses de lucha y gritando técnicas; o coleccionando todo lo que caía en nuestras manos.
    Más tarde o más temprano tiene que pasar, está claro, pero nunca estás preparado para estas cosas, aunque en algunos casos sean despedidas anunciadas. Y este caso ha sido encima de una forma que nadie se esperaba. Sinceramente creo que el propio Tori no era consciente de su legado y de la influencia que ha dejado en prácticamente todo el mundo. Si a todo lo que se ha apagado hoy (pese a que ocurrió el día 1) le sumamos las vivencias o recuerdos relacionados, de incluso con gente que ya no está con nosotros, el dolor se acentúa y eso es un sentir de verdad que apenas se puede describir con palabras.
     
    Si Tezuka es llamado el dios del manga por haber abierto camino con su arte en su momento, Toriyama puede llamarse perfectamente profeta u otra deidad que, malpese a muchos (y otros tantos estarán de acuerdo porque es tontería comparar) será inigualable por muchos años que pasen o cientos de tomos y series que publiquen. Es una pérdida colosal y totalmente irremplazable.
     
    Gracias por tanto, sensei.
     

  20. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Germán en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Inmortal, eterna, la obra de Akira Toriyama traspasó fronteras, visibilizó el manga a unos niveles nunca vistos, y permanecerá por siempre en la memoria de todos esos chavales que crecieron con ella, que la amaron y disfrutaron, y hoy lloran y se apenan buscando recuerdos hermosos del pasado.
    Pasas al olimpo de todos esos creadores como Tezuka, Miura, ibáñez, Uderzo y tantos otros que contribuyeron a hacer feliz a la gente a través de viñetas, las cuales vivirán hasta el fin de los tiempos. Gracias por tu legado y hasta la vista, maestro.
  21. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Benja90 en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Inmortal, eterna, la obra de Akira Toriyama traspasó fronteras, visibilizó el manga a unos niveles nunca vistos, y permanecerá por siempre en la memoria de todos esos chavales que crecieron con ella, que la amaron y disfrutaron, y hoy lloran y se apenan buscando recuerdos hermosos del pasado.
    Pasas al olimpo de todos esos creadores como Tezuka, Miura, ibáñez, Uderzo y tantos otros que contribuyeron a hacer feliz a la gente a través de viñetas, las cuales vivirán hasta el fin de los tiempos. Gracias por tu legado y hasta la vista, maestro.
  22. Me Gusta
    Chervitte reaccionó a Titus en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    ¡Muchas gracias por tantos y tan buenos momentos, Sr. Toriyama!
     
    ¿Quién me iba a decir cuando empecé a ver Dragon Ball siendo un mico, en un idioma que no entendía, pero que no era obstáculo para esperar todos los días a la misma hora un nuevo episodio, que ese viaje iba a durar hasta hoy? Tu obra y tus personajes me acompañarán... ¡SIEMPRE!
     
    ¡Que tenga Ud. un buen viaje!
     

     

     

     

     

     

     

     

     
     
     
  23. Gracias
    Chervitte consiguió una reacción de Titus en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Inmortal, eterna, la obra de Akira Toriyama traspasó fronteras, visibilizó el manga a unos niveles nunca vistos, y permanecerá por siempre en la memoria de todos esos chavales que crecieron con ella, que la amaron y disfrutaron, y hoy lloran y se apenan buscando recuerdos hermosos del pasado.
    Pasas al olimpo de todos esos creadores como Tezuka, Miura, ibáñez, Uderzo y tantos otros que contribuyeron a hacer feliz a la gente a través de viñetas, las cuales vivirán hasta el fin de los tiempos. Gracias por tu legado y hasta la vista, maestro.
  24. Me Gusta
    Chervitte reaccionó a Dark_EpSiLoN en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Una pérdida muy grande, un mazazo para todos... En mi caso recuerdo Dragon Ball a todo lo largo de mi vida. Desde niño condicionó lo que veía en la tele, los dibujos, la alimentación  (sonrics, matutano y sus tazos), colecciones de cartas y cromos, juegos en el recreo, alguna fotocopia intercambiada entre compañeros, figuras del chino, incluso alguna camiseta... Después algo más mayor juntar la paga para comprar la serie azul a medias con un amigo (todavía le debo media colección aunque siempre la he guardado yo), pedir prestadas para leerme mil veces las guías de personajes de la A a la Z, hacerme mis propias figuritas de cartón, historietas incluso baraja de cartas, algún juego de rol inventado metiendo tooodas las técnicas conocidas, hasta un ajedrez. Grabar las películas que echaban en canal sur de noche en cinta y verlas hasta aprenderlas de memoria. Ya de adolescente los videojuegos, y porque no decirlo, algo de contenido para adultos... Nuevas guías y libros, los Tenkaichi Budokai, por medio hacerme con la serie amarilla y releer el manga varias veces, la versión de emule de Veleta y Chalao, la malograda Evolution, Super, las figuarts, el juego del Dokkan del móvil, camisetas, sudaderas, una gorra, volver a ver la serie completa con mi mujer y mi hijo...
     
    Seguro que se me olvidan muchas cosas, pero todo esto vino a raíz de la idea que tuvo este artista y supo plasmar y extender por el mundo. Así que por toda una vida de ilusión, diversión y valores, gracias sensei Toriyama!
  25. Me Gusta
    Chervitte consiguió una reacción de Dark_EpSiLoN en Serie Dragon Ball S.H.Figuarts   
    Inmortal, eterna, la obra de Akira Toriyama traspasó fronteras, visibilizó el manga a unos niveles nunca vistos, y permanecerá por siempre en la memoria de todos esos chavales que crecieron con ella, que la amaron y disfrutaron, y hoy lloran y se apenan buscando recuerdos hermosos del pasado.
    Pasas al olimpo de todos esos creadores como Tezuka, Miura, ibáñez, Uderzo y tantos otros que contribuyeron a hacer feliz a la gente a través de viñetas, las cuales vivirán hasta el fin de los tiempos. Gracias por tu legado y hasta la vista, maestro.
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